“Los domingos, al caer la tarde, llegan a las estaciones trenes cargados hasta rebosar, de excursionistas que han pasado el día en las riberas, refrescándose”.
Ezequiel Martínez Estrada
Ezequiel Martínez Estrada
y el árbol es
y la piedra es
dichosos
nada del chabón que cruzó las vías para ir a piyar
traducido a ese día
lo fatal
es el sol que se queda brillando
que todo sigue igual después
quienes vinieron al pic-nic
con él
su familia, la recua
(sucedió en Palermo detrás de esos terraplenes)
han pasado todo el día en mallas
entrando al agua y tumbándose en las playas
bebiendo y bailando con músicas de fonógrafos portátiles
eso antes
de la presión en la vejiga
vi un domingo
no al chabón que era circunstancial
que cruce y se quede brillante
fatal que el pasto siga tan verde
apenas sensitivo
la mina gritaba
la esposa con la remera sucia
de eso cuando agarró la cabeza
y la apoyó contra el pecho
ahora abajo del terraplén
la piedra dura más que el árbol
que es apenas sensitivo
la piedra dura dichosa
3 comments:
Poema para ser leído en voz alta y degustado lentamente. Deberías de volver y colgar más.
Es que estaba precisando un lector.
saludos!
Este me encantó y por eso dejo acá el comentario:
Señor Don Ramón, usted me ha leído sin que yo me enterara y lo leo y le digo que lo leo así se entera. =)
(Eso sí, lo tuyo es una finura al lado de las cosas que yo escribo, eh? Finura, veamos: hay agilidad, habilidad, gran conocimiento del uso de la lengua de forma inteligente, sutil e intelectual)
Dejo saludos
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